Elaboración:
Rehogamos la cebolla hasta que esté transparente, luego echamos la calabaza que dejamos que se cocine durante unos 3 minutos y por último añadimos los níscalos . Salpimentamos y espolvoreamos con un poco de tomillo. Me encanta cocinar con tomillo me recuerda al campo, al bosque de Cutamilla.
Una vez que todo esté tierno y lo pruebes y te guste significa que ya tienes el relleno listo.
Cogemos una lámina de pasta y ponemos en el centro una cucharada del relleno. Mojamos los bordes con agua y colocamos otra lámina encima. Apretamos bien todos los bordes que rodean al relleno y cortamos con un corta pastas.
Así hacemos hasta terminar todo el relleno.
Ponemos una olla con agua a hervir y cuando lo haga bajamos el fuego para que la fuerza de la ebullición no rompa los raviolis.
Vamos echando uno a uno los raviolis. Los dejamos unos 10 segundos y los pasamos a un bol con agua fría y de ahí a una bandejita.